El negocio ha recibido varias opiniones positivas de sus clientes. Muchos han elogiado la calidad de la comida y han afirmado que es el mejor restaurante coreano en Europa. Los platos típicos coreanos son abundantes y satisfactorios, y se destaca especialmente la frittata rossa y las aletas de pollo picantes. Además, el personal es educado y amable, y los baños están limpios y perfumados. Los precios también son muy razonables, lo que hace que la experiencia sea aún más agradable. Otro aspecto destacado es la experiencia de la preparación de la cerveza coreana en la mesa, que incluye una demostración con vibración del vaso y una explicación detallada por parte del personal.