Uno de los principales problemas es el rendimiento deficiente de las máquinas de ejercicio. Esto puede ser frustrante para los clientes que desean tener una experiencia de entrenamiento efectiva. Además, el aire acondicionado no funciona adecuadamente, lo que puede ser perjudicial para la salud de los clientes, especialmente aquellos con problemas cardíacos. El personal de sala también ha sido reportado como ausente o invisible, lo que afecta negativamente la experiencia general en el negocio. Los vestuarios son pequeños, sucios y malolientes, lo que no brinda comodidad a los clientes. Además, el sistema de ventilación no es capaz de manejar la carga, lo que resulta en momentos en los que es difícil respirar. Todo esto a precios que ya no son competitivos.