Es decepcionante que el local haya estado cerrado a pesar de que en varios sitios web se indicaba que estaba abierto. Esto genera confusión y frustración en los clientes que llegan con la expectativa de disfrutar de una comida en el lugar. Además, el menú es bastante limitado, ya que solo se ofrece ramen de cerdo como opción principal. Esto puede resultar poco atractivo para aquellos que buscan variedad en su comida.

El ambiente del lugar es sencillo y casual, lo cual lo convierte en una opción ideal para una comida rápida e informal. Además, el sistema de pedidos y recogida en el mostrador agiliza el proceso y permite a los clientes disfrutar de su comida sin tener que esperar mucho tiempo. También se destaca la responsabilidad ambiental del negocio al requerir que los clientes desechen sus propias tazones en los respectivos contenedores, fomentando así la conciencia sobre el cuidado del medio ambiente.

Es lamentable que el menú no ofrezca más opciones, especialmente para aquellos que no consumen carne de cerdo. Esto limita la accesibilidad del lugar a un público más amplio y puede resultar en la pérdida de potenciales clientes. Además, la falta de avisos previos sobre el cierre del local genera inconvenientes y molestias para aquellos que planificaron su visita con anticipación.