El negocio ofrece una experiencia agradable para aquellos que desean probar algo diferente a la típica pizza. Tanto para el almuerzo como para la cena, es recomendable hacer una reserva, ya que el local es acogedor pero no muy grande. Además, cuenta con mesas al aire libre, aunque se encuentra en una zona con mucho tráfico. El menú ofrece una variedad de deliciosas degustaciones que son realmente exquisitas.

La experiencia en este lugar es simplemente espectacular. Siendo un plato típico de Modena, ya había probado tanto las tigelle como el gnocco fritto, y la Tigelleria romana me hizo recordar exactamente el mismo sabor. La presentación de los platos es impecable y los ingredientes de alta calidad hacen el resto. El personal es atento y amable, y la camarera siempre estuvo pendiente sin ser invasiva, sirviéndonos siempre con una sonrisa. Probamos el trío de tigelle y carne, así como el trío de tigelle con pulled pork, ambos deliciosos. Sin duda, volveremos para probar más. ¡Altamente recomendado!

El ambiente del local es pequeño pero agradable, y el personal es extremadamente servicial y amigable. Probamos el tablero de verduras y el de falafel, por lo que es ideal para vegetarianos y veganos. Sin embargo, el único problema fue que las 10 salsas no eran todas diferentes, había 3 parejas iguales y muchas de ellas contenían queso, lo cual no es ideal para los veganos. Sería recomendable que aumentaran las salsas con ingredientes libres de derivados animales, especialmente para aquellos que, como nosotros, ordenaron el tablero de verduras. En general, es un excelente lugar con una buena relación calidad-precio. En total, gastamos menos de 40 euros para dos personas.