El negocio cuenta con un personal cualificado y siempre disponible para atender a los clientes. Además, siempre se aseguran de tener suficiente stock de productos, lo que garantiza que los clientes siempre encuentren lo que necesitan. Los precios son honestos y ofrecen una buena relación calidad-precio. También se destaca la calidad de los productos, como las costillas a la parrilla, que son deliciosas y están bien preparadas. La focaccia también es muy buena y altamente recomendada.
Uno de los aspectos negativos del negocio es que los precios pueden ser más altos para los turistas, lo que puede resultar sorprendente y desfavorable para ellos. Además, algunos clientes han mencionado que han tenido que esperar en largas colas, como en el caso de los visitantes del Museo Vaticano, lo que puede resultar incómodo y frustrante. Aunque se ofrece la opción de comprar cubiertos desechables, algunos clientes pueden preferir una opción más sostenible y ecológica.